Letra de Cadenas - Gritando En Silencio
Letra de canci�n de Cadenas de Gritando En Silencio lyrics
En esos momento en que no hay sol,
pero la vida sigue a tu alrededor,
nadie mira a la cara a su desconcierto
poniendo a ver caer lo que daba por cierto.
La �ltima disputa fue a peor
y en su cuerpo queda a�n el dolor
La sombra de sus ojos ya no es por sue�o
es por un animal que dice ser su due�o.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no ara�ar�n tus garras su felicidad.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no llevar� tus marcas, ni la har�s llorar.
Fue algo progresivo hasta cambiar
hasta perder su sitio y su lugar.
https://www.coveralia.com/letras/cadenas-gritando-en-silencio.php
Nunca te dio por ir a visitar su mundo,
nunca ver�s su magia, parar los segundos
Dice no saber cu�ndo cambi�,
ni la primera vez que la empuj�.
T� dices que la quieres, yo que no la amas.
Hace tres bofetadas se apag� la llama.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no ara�ar�n tus garras su felicidad.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no llevar� tus marcas, ni la har�s llorar.
El miedo no evit� que pudiera escaparse
y aqu� la esperar� huiremos a otra parte.
pero la vida sigue a tu alrededor,
nadie mira a la cara a su desconcierto
poniendo a ver caer lo que daba por cierto.
La �ltima disputa fue a peor
y en su cuerpo queda a�n el dolor
La sombra de sus ojos ya no es por sue�o
es por un animal que dice ser su due�o.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no ara�ar�n tus garras su felicidad.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no llevar� tus marcas, ni la har�s llorar.
Fue algo progresivo hasta cambiar
hasta perder su sitio y su lugar.
https://www.coveralia.com/letras/cadenas-gritando-en-silencio.php
Nunca te dio por ir a visitar su mundo,
nunca ver�s su magia, parar los segundos
Dice no saber cu�ndo cambi�,
ni la primera vez que la empuj�.
T� dices que la quieres, yo que no la amas.
Hace tres bofetadas se apag� la llama.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no ara�ar�n tus garras su felicidad.
Ya no est� en tus manos no te, no te pertenece.
Ya no llevar� tus marcas, ni la har�s llorar.
El miedo no evit� que pudiera escaparse
y aqu� la esperar� huiremos a otra parte.