Letra de Como Ulises - Javier Krahe
Letra de canci�n de Como Ulises de Javier Krahe lyrics
No s� cual es m�s bella,
si
la mar, la vela o la estrella,
y
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
la estrella, la vela y la mar.
Yo, como Ulises, he sido
de Pen�lope el marido,
y me alej� de esa joya
por unirme a Agamen�n,
que iba a la guerra de Troya,
me ped�a el cuerpo acci�n.
Y tuve acci�n, tuve guerra,
r�os de sangre por tierra,
y, entre hecatombes y vino,
Aquiles, casi divino.
Y el mejor de mis enga�os:
un caballo de madera.
Y Aquiles que desepera
y muere. Fueron diez a�os.
Y me volv� para casa,
pues de Itaca el rumbo,
y ya sab�is lo que pasa,
dando un tumbo y otro tumbo.
Y, �qu� quer�is que uno haga?
Si al primer tumbo me tumbo
en el lecho de una maga?
Baste deciros que tanto
de Calipso fue el encanto
que me acost� en aquel lecho
un par de a�os, quiz� tres,
y siempre esta desecho.
Pero el tiempo es como es.
Y rompe el encanto un d�a.
Y sigues tu traves�a,
resistes a duras penas
c�nticos de las sirenas,
y visitas el infierno
donde Aquiles y tu madre,
aunque Cerbero les ladre,
tienen fr�o y es eterno.
Y otra vez de vuelta a casa,
otra vez de Itaca al rumbo,
y ya sab�is lo que pasa:
doy un tumbo y otro tumbo
y, otra vez mi suerte aciaga,
y, esta vez casi sucumbo
en el lecho de otra maga.
Circe de turbio recuerdo
me quer�a para cerdo.
Lo fueron mis camaradas,
a m� me salv� alg�n dios.
Y le afe� sus cerdadas:
que te zurzan, Circe, adi�s.
Y, al mar, me dicta mi instinto,
al mar, que es un laberinto.
Y sopla un viento contrario
y doy con un sanguinario
c�clope vil, Polifemo.
https://www.coveralia.com/letras/como-ulises-javier-krahe.php
Aunque me tuvo a su antojo
era un borracho y un memo.
Le clav� un palo en el ojo.
Nadie, gritaba, me ciega,
Nadie, gritaba acusica.
Con Poseid�n no se juega
y naufrago hacia Nausicaa,
linda princesa feacia,
a qui�n trat� en plan colega
con extrema diplomacia.
Y me aloj� en el palacio
de su padre, el rey feacio,
y me contaron mi historia
sin saber que yo era yo,
y en un momento de euforia
mi gloria me descubri�:
Se�ores, s�, soy Ulises,
vuelvo de muchos pa�ses,
debo seguir navegando,
Itaca me est� esperando.
Me ofrecieron un nav�o
y remeros, los mejores.
Y zarp� hacia mis amores,
mi Pen�lope y el cr�o.
Itaca al fin, veinte a�os,
Itaca al fin, no son nada,
unos cuantos desenga�os
y es el mar agua pasada.
Me disfrac� de mendigo:
vi a Pen�lope casada
con un antiguo enemigo.
Ahora soy un ex marido
u en ex padre, y he sabido
que guard� un tiempo mi ausencia
bordando que era un primor,
que se agot� su paciencia,
que rompi� su bastidor.
En uno de sus repentes
y a uno de los pretendientes
parece ser que le dijo:
padre ser�s de mi hijo
y tendremos otros varios,
Ulises, si es que regresa,
se llevar� un sorpresa,
me lo dictan mis ovarios.
Y ahora, perdido mi rumbo,
ahora voy adonde sea,
un tumbo doy y otro tumbo
y prosigo mi odisea
en otras tristes canciones.
S�lo Hermes y Atenea
comparten mis libaciones.
No s� cual es m�s bella,
si
la mar, la vela o la estrella,
y
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
la estrella, la vela y la mar.
si
la mar, la vela o la estrella,
y
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
la estrella, la vela y la mar.
Yo, como Ulises, he sido
de Pen�lope el marido,
y me alej� de esa joya
por unirme a Agamen�n,
que iba a la guerra de Troya,
me ped�a el cuerpo acci�n.
Y tuve acci�n, tuve guerra,
r�os de sangre por tierra,
y, entre hecatombes y vino,
Aquiles, casi divino.
Y el mejor de mis enga�os:
un caballo de madera.
Y Aquiles que desepera
y muere. Fueron diez a�os.
Y me volv� para casa,
pues de Itaca el rumbo,
y ya sab�is lo que pasa,
dando un tumbo y otro tumbo.
Y, �qu� quer�is que uno haga?
Si al primer tumbo me tumbo
en el lecho de una maga?
Baste deciros que tanto
de Calipso fue el encanto
que me acost� en aquel lecho
un par de a�os, quiz� tres,
y siempre esta desecho.
Pero el tiempo es como es.
Y rompe el encanto un d�a.
Y sigues tu traves�a,
resistes a duras penas
c�nticos de las sirenas,
y visitas el infierno
donde Aquiles y tu madre,
aunque Cerbero les ladre,
tienen fr�o y es eterno.
Y otra vez de vuelta a casa,
otra vez de Itaca al rumbo,
y ya sab�is lo que pasa:
doy un tumbo y otro tumbo
y, otra vez mi suerte aciaga,
y, esta vez casi sucumbo
en el lecho de otra maga.
Circe de turbio recuerdo
me quer�a para cerdo.
Lo fueron mis camaradas,
a m� me salv� alg�n dios.
Y le afe� sus cerdadas:
que te zurzan, Circe, adi�s.
Y, al mar, me dicta mi instinto,
al mar, que es un laberinto.
Y sopla un viento contrario
y doy con un sanguinario
c�clope vil, Polifemo.
https://www.coveralia.com/letras/como-ulises-javier-krahe.php
Aunque me tuvo a su antojo
era un borracho y un memo.
Le clav� un palo en el ojo.
Nadie, gritaba, me ciega,
Nadie, gritaba acusica.
Con Poseid�n no se juega
y naufrago hacia Nausicaa,
linda princesa feacia,
a qui�n trat� en plan colega
con extrema diplomacia.
Y me aloj� en el palacio
de su padre, el rey feacio,
y me contaron mi historia
sin saber que yo era yo,
y en un momento de euforia
mi gloria me descubri�:
Se�ores, s�, soy Ulises,
vuelvo de muchos pa�ses,
debo seguir navegando,
Itaca me est� esperando.
Me ofrecieron un nav�o
y remeros, los mejores.
Y zarp� hacia mis amores,
mi Pen�lope y el cr�o.
Itaca al fin, veinte a�os,
Itaca al fin, no son nada,
unos cuantos desenga�os
y es el mar agua pasada.
Me disfrac� de mendigo:
vi a Pen�lope casada
con un antiguo enemigo.
Ahora soy un ex marido
u en ex padre, y he sabido
que guard� un tiempo mi ausencia
bordando que era un primor,
que se agot� su paciencia,
que rompi� su bastidor.
En uno de sus repentes
y a uno de los pretendientes
parece ser que le dijo:
padre ser�s de mi hijo
y tendremos otros varios,
Ulises, si es que regresa,
se llevar� un sorpresa,
me lo dictan mis ovarios.
Y ahora, perdido mi rumbo,
ahora voy adonde sea,
un tumbo doy y otro tumbo
y prosigo mi odisea
en otras tristes canciones.
S�lo Hermes y Atenea
comparten mis libaciones.
No s� cual es m�s bella,
si
la mar, la vela o la estrella,
y
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
las tengo al navegar,
la estrella, la vela y la mar.