Letra de El Poeta Halley - Love Of Lesbian
Letra de canci�n de El Poeta Halley de Love Of Lesbian lyrics
Me atrapar�s al vuelo,
y nunca a la pared
y si me dejas aire
en tus l�neas dormir�.
Palabras de una musa
de baja maternal
Puede que al fin me conozca muy bien:
si fueran puntos grises mis rarezas,
cada tara que cre�
de seguirlos con un l�piz al final
ver�as mi cara en el papel.
Por eso,
estoy por aqu� otra vez
rebuscando en mi almacen esa palabra,
c�nsul de mi timidez.
Ojal� encuentre la forma,
m�s me vale,
tengo un tema que acabar.
Si no aparece nunca,
o entiendo que no di con la palabra justa
y cuando al fin la encuentro llega aquel mar de dudas
si cuando me decido t� me detienes siempre
me aprietas justo aqu� y dices:
No, mi leal traidor, inspiraci�n-
cuando apareces menos hoy
Y soy.
Te quedar�s dormida,
menuda novedad,
es peor mi geniocidio
cuando no te dejo hablar.
En la autopista de la vida
si te saltas la salida hay que esperar.
Puede
que no haya aprendido a aceptar
que escuadrones de moral judeocristiana
con su culpabilidad
nos seguiran por tierra, por el aire
y sobre todo por amar.
Puede
que est� demorando la acci�n.
A los doce tuve un sue�o en que ganaba,
pero el sue�o me venci�,
desde entonces mis derrotas son las huellas del carnet
de ese tal yo.
Ahora escuchame,
ya he encontrado la palabra justa,
mejor prep�rate,
tiene algo que a todos asusta.
S�, la voy a soltar,
la quiero soltar.
Pronunciar� 'esperanza'
la gritar� por dentro si es lo que hace falta,
https://www.coveralia.com/letras/el-poeta-halley-love-of-lesbian.php
la escribir� mil veces, me alejar� de espaldas,
quiz�s de repetirla algo me quede.
No puedo permitir tu negaci�n,
mi leal traidor inspiraci�n,
de intermitente aparici�n,
como un �ngel hallado en un ascensor.
Qu� bien funcionas como recuerdo.
Acojo en mi hogar
palabras que he encontrado abandonadas en mi palabrera.
Examino cada jaula y all�,
ladrando vocales y consonantes,
encuentro sucios verbos
que lloran despu�s de ser abandonados
por un sujeto que un d�a fue su amo,
y de tan cre�do que era,
prescindi� del predicado.
Esta misma semana
han encontrado a un par de adjetivos transtornados,
a tres adverbios muertos de frio,
y a otros tantos de la raza pronombre
que sue�an en sus jaulas
con ser la sombra de un ni�o.
Se�alo entonces
a las palabras que llevan m�s d�as abandonadas,
y me las llevo a casa,
las vacuno de la rabia y las peino a mi manera,
como si fueran hijas �nicas,
porque en verdad todas son �nicas.
Acto seguido,
y antes de integrarlas en un parbulario de relatos o canciones,
les doy un beso de tinta
y les digo que si quieres ganarte el respeto,
nunca hay que olvidarse los acentos en el patio.
A veces les pongo a mis palabras
di�resis de colores imitando diademas
y yo s�lo observo como juegan en el patio de un poema.
Casi siempre te abandonan demasiado pronto
y las escuchas en bocas ajenas,
y te alegras, y te enojas contigo mismo,
como con todo lo que amamos con cierto ego�smo,
y uno se queda en casa,
inerte y algo vac�o,
acariciando aquel vocablo mudo llamado silencio,
siempre fiel, siempre contigo.
Pero todo es ley de vida,
como un d�a me dijo el poeta Halley:
Si las palabras se atraen,
que se unan entre ellas.
Y a brillar,
que son dos s�labas.
y nunca a la pared
y si me dejas aire
en tus l�neas dormir�.
Palabras de una musa
de baja maternal
Puede que al fin me conozca muy bien:
si fueran puntos grises mis rarezas,
cada tara que cre�
de seguirlos con un l�piz al final
ver�as mi cara en el papel.
Por eso,
estoy por aqu� otra vez
rebuscando en mi almacen esa palabra,
c�nsul de mi timidez.
Ojal� encuentre la forma,
m�s me vale,
tengo un tema que acabar.
Si no aparece nunca,
o entiendo que no di con la palabra justa
y cuando al fin la encuentro llega aquel mar de dudas
si cuando me decido t� me detienes siempre
me aprietas justo aqu� y dices:
No, mi leal traidor, inspiraci�n-
cuando apareces menos hoy
Y soy.
Te quedar�s dormida,
menuda novedad,
es peor mi geniocidio
cuando no te dejo hablar.
En la autopista de la vida
si te saltas la salida hay que esperar.
Puede
que no haya aprendido a aceptar
que escuadrones de moral judeocristiana
con su culpabilidad
nos seguiran por tierra, por el aire
y sobre todo por amar.
Puede
que est� demorando la acci�n.
A los doce tuve un sue�o en que ganaba,
pero el sue�o me venci�,
desde entonces mis derrotas son las huellas del carnet
de ese tal yo.
Ahora escuchame,
ya he encontrado la palabra justa,
mejor prep�rate,
tiene algo que a todos asusta.
S�, la voy a soltar,
la quiero soltar.
Pronunciar� 'esperanza'
la gritar� por dentro si es lo que hace falta,
https://www.coveralia.com/letras/el-poeta-halley-love-of-lesbian.php
la escribir� mil veces, me alejar� de espaldas,
quiz�s de repetirla algo me quede.
No puedo permitir tu negaci�n,
mi leal traidor inspiraci�n,
de intermitente aparici�n,
como un �ngel hallado en un ascensor.
Qu� bien funcionas como recuerdo.
Acojo en mi hogar
palabras que he encontrado abandonadas en mi palabrera.
Examino cada jaula y all�,
ladrando vocales y consonantes,
encuentro sucios verbos
que lloran despu�s de ser abandonados
por un sujeto que un d�a fue su amo,
y de tan cre�do que era,
prescindi� del predicado.
Esta misma semana
han encontrado a un par de adjetivos transtornados,
a tres adverbios muertos de frio,
y a otros tantos de la raza pronombre
que sue�an en sus jaulas
con ser la sombra de un ni�o.
Se�alo entonces
a las palabras que llevan m�s d�as abandonadas,
y me las llevo a casa,
las vacuno de la rabia y las peino a mi manera,
como si fueran hijas �nicas,
porque en verdad todas son �nicas.
Acto seguido,
y antes de integrarlas en un parbulario de relatos o canciones,
les doy un beso de tinta
y les digo que si quieres ganarte el respeto,
nunca hay que olvidarse los acentos en el patio.
A veces les pongo a mis palabras
di�resis de colores imitando diademas
y yo s�lo observo como juegan en el patio de un poema.
Casi siempre te abandonan demasiado pronto
y las escuchas en bocas ajenas,
y te alegras, y te enojas contigo mismo,
como con todo lo que amamos con cierto ego�smo,
y uno se queda en casa,
inerte y algo vac�o,
acariciando aquel vocablo mudo llamado silencio,
siempre fiel, siempre contigo.
Pero todo es ley de vida,
como un d�a me dijo el poeta Halley:
Si las palabras se atraen,
que se unan entre ellas.
Y a brillar,
que son dos s�labas.