Letra de Segundos Fuera - Luis Eduardo Aute
Letra de canci�n de Segundos Fuera de Luis Eduardo Aute lyrics
Estuve unos instantes con las alas quietas,
perdido en laberintos del "no s�, quiz�, tal vez..."
sobre una nube de esas como de acuarela
me hacia esas respuestas que no se deben hacer.
Bast� ese breve tiempo de darse una tregua
para sentir de pronto una traici�n bajo mis pies.
El fuego de un rel�mpago quem� mis piernas;
las alas se salvaron y no s� muy bien por que.
Para vivir
en pie de guerra,
segundos fuera, segundos fuera...
que hoy por hoy, sigo aqu�,
aqu�.
Estuve unos instantes con la vela arriada,
perdido en laberintos del 'quien soy y a donde voy...'
https://www.coveralia.com/letras/segundos-fuera-luis-eduardo-aute.php
creyendo que la mar se desnudaba en calma,
salte a sus humedades y le declare mi amor.
Basto ese breve tiempo de volver al agua
para sentirme envuelto por los vientos de un cicl�n.
El odio de las olas desvi� mi barca;
segu� la singladura que un albatros me marc�.
Estuve unos instantes con la guardia baja,
perdido en laberintos del "�soy uno, dos o tres?"
absorto en esa duda no o� la campana
o acaso su ta�ido me evocaba mi ni�ez.
Bast� ese breve tiempo de volver a casa
para sentir un golpe bajo que me hizo caer.
La lona me beso mordiendo unas monedas;
la fuerza de aquel golpe me ayudo a ponerme en pie.
perdido en laberintos del "no s�, quiz�, tal vez..."
sobre una nube de esas como de acuarela
me hacia esas respuestas que no se deben hacer.
Bast� ese breve tiempo de darse una tregua
para sentir de pronto una traici�n bajo mis pies.
El fuego de un rel�mpago quem� mis piernas;
las alas se salvaron y no s� muy bien por que.
Para vivir
en pie de guerra,
segundos fuera, segundos fuera...
que hoy por hoy, sigo aqu�,
aqu�.
Estuve unos instantes con la vela arriada,
perdido en laberintos del 'quien soy y a donde voy...'
https://www.coveralia.com/letras/segundos-fuera-luis-eduardo-aute.php
creyendo que la mar se desnudaba en calma,
salte a sus humedades y le declare mi amor.
Basto ese breve tiempo de volver al agua
para sentirme envuelto por los vientos de un cicl�n.
El odio de las olas desvi� mi barca;
segu� la singladura que un albatros me marc�.
Estuve unos instantes con la guardia baja,
perdido en laberintos del "�soy uno, dos o tres?"
absorto en esa duda no o� la campana
o acaso su ta�ido me evocaba mi ni�ez.
Bast� ese breve tiempo de volver a casa
para sentir un golpe bajo que me hizo caer.
La lona me beso mordiendo unas monedas;
la fuerza de aquel golpe me ayudo a ponerme en pie.