Letra de Todo Es Mentira - Luis Eduardo Aute
Letra de canci�n de Todo Es Mentira de Luis Eduardo Aute lyrics
Me arm� de corazas hasta los dientes
y de eso que llaman valor de h�roe
para no amainar el paso hacia una meta
en la que nunca me empe��.
Despu�s de caer setecientas veces
logr� que el contrario perdiera un poco el pie
y en vez de sentirme henchido por la haza�a
me preguntaba porqu�
para responderme: no lo s�.
Todo es mentira menos t�
y si lo fueras, te lo suplico, mi�nteme,
b�same y dime: todo es mentira
menos t�.
Me quise creer algunas promesas
que hablaban de cosas que hab�a que cambiar;
la fe, que era escasa, apenas tuvo tiempo
https://www.coveralia.com/letras/todo-es-mentira-luis-eduardo-aute.php
de acercarse a alg�n altar.
Cambiaron las cosas pero al contrario,
siguiendo las reglas del juego malabar;
salieron de la chistera gatos rosas,
grises, malvas, a cazar
al primer rat�n dispuesto a hablar.
No s� que sentido tiene la vida
ni que coincidencia separa el bien del mal,
no s� si este cuerpo que me encierra nace
de algo m�s que un mineral.
De lo que no tengo ninguna duda
es de que cometo el pecado original
cuando cada noche el cuerpo que me ofreces
no es una estatua de sal
sino el para�so terrenal.
y de eso que llaman valor de h�roe
para no amainar el paso hacia una meta
en la que nunca me empe��.
Despu�s de caer setecientas veces
logr� que el contrario perdiera un poco el pie
y en vez de sentirme henchido por la haza�a
me preguntaba porqu�
para responderme: no lo s�.
Todo es mentira menos t�
y si lo fueras, te lo suplico, mi�nteme,
b�same y dime: todo es mentira
menos t�.
Me quise creer algunas promesas
que hablaban de cosas que hab�a que cambiar;
la fe, que era escasa, apenas tuvo tiempo
https://www.coveralia.com/letras/todo-es-mentira-luis-eduardo-aute.php
de acercarse a alg�n altar.
Cambiaron las cosas pero al contrario,
siguiendo las reglas del juego malabar;
salieron de la chistera gatos rosas,
grises, malvas, a cazar
al primer rat�n dispuesto a hablar.
No s� que sentido tiene la vida
ni que coincidencia separa el bien del mal,
no s� si este cuerpo que me encierra nace
de algo m�s que un mineral.
De lo que no tengo ninguna duda
es de que cometo el pecado original
cuando cada noche el cuerpo que me ofreces
no es una estatua de sal
sino el para�so terrenal.